Mantelería. La mayor elegancia se consigue con un mantel único, amplio y colgante, preferiblemente blanco o de color crudo y de lino o bordado... personalmente yo adoro los estampados aunque esto va en relación al nivel del acontecimiento a celebrar y la clase social donde te desenvuelvas.
En ambientes de más confianza se puede recurrir a mantelitos individuales, solución que permitirá exhibir una buena mesa -en el caso de que dispongamos de una- de material noble tipo mármol, cristal o madera. En estos casos es necesario prestar atención a los cercos que deja la cristalería en la madera o mármol, pues son cruelmente difíciles de eliminar.
Vajilla. A este respecto existen dos prohibiciones claras: no se deben poner dos platos llanos uno encima del otro, ni uno hondo directamente sobre el mantel. Lo ideal sería usar bajoplato, pero si no se tienen, para el segundo caso se utilizaría uno llano como apoyo del hondo.
Cubertería. La colocación de los cubiertos viene determinada por dos reglas básicas:
En ambientes de más confianza se puede recurrir a mantelitos individuales, solución que permitirá exhibir una buena mesa -en el caso de que dispongamos de una- de material noble tipo mármol, cristal o madera. En estos casos es necesario prestar atención a los cercos que deja la cristalería en la madera o mármol, pues son cruelmente difíciles de eliminar.
Vajilla. A este respecto existen dos prohibiciones claras: no se deben poner dos platos llanos uno encima del otro, ni uno hondo directamente sobre el mantel. Lo ideal sería usar bajoplato, pero si no se tienen, para el segundo caso se utilizaría uno llano como apoyo del hondo.
Cubertería. La colocación de los cubiertos viene determinada por dos reglas básicas:
- Los tenedores se sitúan a la izquierda del plato y los cuchillos y cucharas a la derecha.
- Todos los cubiertos se ordenarán de acuerdo con la secuencia en que hayan de ser utilizados: el más alejado del plato será el que se use en primer lugar y, a la inversa, el más próximo será el último en ser empleado.
- Las púas del tenedor y la cuenca de la cuchara se orientarán hacia arriba (en Francia y Bélgica es justo al revés), y el filo del cuchillo mirará hacia el interior.
- Si los cubiertos de postre se presentan en la mesa desde e comienzo de la comida, ocuparán el lado del plato opuesto al comensal en perpendicular a tenedores y cuchillos. En la parte más interior de la mesa estará la cucharilla (con el mango mirando a la derecha) y junto al plato el tenedor (con el mango hacia la izquierda) En una comida formal, estos cubiertos se traerán con el propio postre.
- Si ve un tenedor en el extremo derecho, después de la cuchara, significa que le servirán una entrada o entremés que requiere su uso. Los profesionales de la hostelería le llaman "tenedor de principios"
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