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- Sobrepasar la extensión de una o dos páginas.
- Utilizar papel de mala calidad o colores llamativos.
- Descuidar la calidad de la impresión o adjuntar fotocopias en mal estado.
- Utilizar un tamaño de fuente demasiado grande o pequeño.
- Usar términos inadecuados y/o una deficiente ortografía.
- Redactar de manera fantasiosa y pretenciosa.
- Incluir información irrelevante.
- Omitir información crítica y clave
- Describir tareas y responsabilidades pero no logros y éxitos.
- No determinar objetivos, el puesto deseado, ni el resumen de antecedentes laborales.
- Adjuntar certificados académicos o profesionales, apéndices y anexos que no procedan.
- No adjuntar carta de presentación.
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