Comparto en mi blog algunas curiosidades que no por sencillas dejan de ser necesarias en nuestras incursiones culinarias.
- Para que las legumbres no nos queden duras, no debemos olvidarnos de dejarlas en remojo durante toda la noche y añadirles dos cucharadas de bicarbonato en el agua de cocción.
- Es aconsejable agregar una cucharadita de azúcar en el agua de cocción de los guisantes. Si son de lata, se lavan con agua fría en el grifo y se rocían con zumo de limón, para evitar ese gusto a lata.
- Las patatas nuevas tienen más humedad que las viejas y menos fécula; su sabor es más delicado, no absorben tanta agua de cocción, ni tanta grasa de las salsas. Resultan ideales en ensaladas.
- No se deben guardar las patatas crudas en la nevera, ya que el frío produce la transformación de la fécula de la patata en azúcar, lo cual hace que el tubérculo tome un sabor más dulce. Es mejor conservarlas en un lugar más seco.
- Para quitar las escamas al pescado con facilidad, untaremos el pescado con vinagre.
- Una forma de eliminar el olor del pescado de las manos es enjuagarlas con vinagre o sal.
- Para quitar el olor a pescado en las sartenes, las rociaremos con sal, añadiremos agua caliente y las dejaremos reposar antes de enjuagarlas.
- Para que el queso no se endurezca, se unta con mantequilla el lado cortado o se envuelve el queso en papel de aluminio. Evitaremos que se críe moho guardándolo en un recipiente herméticamente cerrado que contenga terrones de azúcar.
- Introduciendo una cucharilla de metal en el recipiente en el que hierve la leche evitamos que ésta se desborde.
- Si los limones están secos o ajados, antes de exprimirlos es conveniente hervirlos y dejarlos enfriar.
- Los limones más jugosos y de mejor sabor son los de piel lisa y poco abultados.
- El caramelo no cristalizará si echamos unas gotas de limón.
- Para que el plum-cake quede perfecto y las frutas bien repartidas, lo mejor es emplear frutas escarchadas y luego pasarlas por harina.
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