Ansiedad Podemos combatirla (Parte II)

ansiedad y meditacion
¿Tu piel es más delicada?
Cuando estás angustiada liberas hormonas que provocan un torbellino de reacciones en tu organismo. Es habitual que eso genere desajustes en el nivel de estrógenos y testosterona (hormonas sexuales) lo que, además de provocar alteraciones en el ciclo menstrual, puede afectar a la salud de tu piel.

Acné
Con los nervios se liberan más hormonas masculinas, lo que a su vez hace que se produzca más aceite. Esta grasa obstruye los poros y favorece el acné.

Eccema
Muchas veces es de tipo nervioso y aparece cuando se está pasando un mal momento.

Urticaria 
Existe también una urticaria psicógena que se origina por los estados nerviosos mantenidos. Además, sea cual sea el origen de la urticaria, el estrés dificulta su cura.

Psoriasis
Aunque en su aparición influye la genética, se ha visto que en muchos casos los síntomas se manifiestan tras un episodio de estrés o algún choque emocional.

Herpes orales
El virus del herpes es "durmiente" y suele reactivarse si el sistema inmunológico -el que controla a los invasores patógenos- está en baja forma, que es lo que ocurre en épocas de estrés.

Caspa
También está provocada por la proliferación de un agente invasor (un hongo) que prolifera si el sistema inmunológico está deprimido.

¿Sientes dolor si estás tensa?
Está demostrado que el bombardeo de adrenalina que se genera cuando se viven situaciones estresantes y la tensión muscular que la acompaña pueden favorecer que se sufran diferentes tipos de dolor:

Contracturas
La zona cervical tiende a agarrotarse ante situaciones como una discusión, ir a un lugar con prisas, sufrir un contratiempo... También los músculos que protegen la columna se contraen por estas causas y tienen a contracturarse provocando dolores de espalda, lumbalgias...

Dolor de cabeza
Esta mayor tensión en los músculos del cuello (y también del cráneo) puede provocar un dolor en las sienes, que se siente como si alguien apretase la cabeza. Muchas personas aprietan los dientes al dormir cuando están estresadas y eso también puede desencadenar dolor de cabeza.

Y como curiosidad citaremos que durante la Primera Guerra Mundial se acuñó el término "boca de trinchera" para describir una nueva enfermedad que afectaba gravemente a las encías (ahora se conoce como gingivitis ulceronecrotizante aguda). Su desarrollo se relacionó rápidamente con la ansiedad extrema que se vivía en esa época.

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