Usada como reconstituyente en estados de anemia o debilidad; idóneo para trastornos tan diversos como la bronquitis, el insomnio, la menopausia, las reglas dolorosas, el asma, el estreñimiento o el reumatismo; sin olvidar su empleo en la cocina.
Jarabe para garganta irritada
Este jarabe es muy sencillo de preparar: se mezcla el jugo de tres limones con una taza de miel y se toma una cucharadita de cuando en cuando. Se trata de una medicina económica, sin contraindicaciones, especialmente fácil de administrar a los niños, que la tomarán con facilidad. El limón combate la infección y la miel suaviza la irritación de garganta.
Leche de almendras y miel
Una vez remojados, se pelan 50 gr de almendras. Se los coloca en la batidora con medio litro de agua, manteniendo el aparato en funcionamiento hasta que se haya obtenido un fino puré, al que se añaden 50 gr de miel, una cucharada de agua de azahar y el jugo de medio limón. La leche de almendras y miel es un eficaz reconstituyente.
Refresco vigorizante
Este refresco se prepara mezclando dos cucharadas de miel con idéntica cantidad de vinagre de sidra, combinación a la que se agrega agua a gusto de cada uno. Además de refrescante y nutritivo, este refresco es mucho más vigorizante que el té o el café.
Limonada con miel
Para preparar esta bebida se necesita el jugo de un limón, una cucharada de miel y un litro de agua, y se bate hasta que el limón y la miel se han diluido. Esta bebida refrescante, tomada en ayudas, posee la propiedad de inducir la secreción de ácido clorhídrico cuando ésta es deficitaria.
Gripe
La miel es un elemento particularmente indicado para el tratamiento de la gripe. Para ello se deben tomar varias veces al día tisanas con miel. Otra fórmula consiste en exprimir el zumo de un limón en una taza de agua hirviendo, a la que se añadirá una cucharada sopera de miel. Esta solución se deberá beber caliente 3 ó 4 veces al día
Aftas y afecciones de la boca
El tratamiento de estas molestias consiste en realizar varias veces al día lavados de boca con una solución de borato de sodio, en la que se habrá diluido una cucharada grande de miel. Se puede sustituir la solución de borato de sodio por una decocción de flores de aciano: de 2 a 3 gr de flores en 100 gr de agua fría. Una vez que haya hervido lentamente, se deja enfriar y se filtra. Luego se añade a la miel.
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