El 21 de junio se celebra en el hemisferio norte, el día más largo del año. No es éste un día como los demás pues la naturaleza, el hombre y las estrellas se disponen a celebrar una fiesta, cargada de gran poder y magia. Hadas y deidades de la naturaleza andan y vuelan sueltos por los campos; los agricultores dan gracias por el verano que llega, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas para cumplir con sus tareas y entregarse a la diversión. También es el momento justo para pedir por la fecundidad de la tierra y de los mismos hombres; además se debe comenzar a almacenar alimentos para pasar el otoño y el invierno.
La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, ya que después de esta fecha los días eran cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, o el 23 de junio, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.
En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de las montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas. Se organizaban procesiones con antorchas y se echaban a rodar ruedas ardiendo colinas abajo y a través de los campos. A menudo se bailaba y saltaba alrededor del fuego para purificarse y protegerse de influencias demoníacas y asegurar el renacimiento del sol.
El Escaparate de tu Bienestar te propone algo mucho más sencillo y adaptado a cualquier entorno en el que te encuentres.
La noche del 23 de junio toma un buen baño relajante o, si no es posible, una ducha. Con ello te limpias y liberas de negatividades y te preparas para el ritual de las velas.
Antes de la medianoche prepara siete pequeños papeles o pergaminos. El siete es un número mágico. Escribe en ellos un deseo o algo de lo que te quieras librar. Uno por papel. Los doblas y los pones en un cenicero o en un recipiente en donde los puedas quemar. Te vas a una ventana de tu casa o terraza, a ser posible desde donde se vea la luna y ahí colocas siete velas blancas pequeñas, protegidas para que no se apaguen con el aire o incendien algo aacidentalmente, y el recipiente con los papeles de tus deseos y haces tu pequeña hoguera.
Los papeles los dejas quemar y las velas hasta que se consuman. A la mañana siguiente arrojas al inodoro las cenizas del papel quemado.
Haz todo ese ritual concentrad@ en ello para que todas las hadas del bosque, las del aire, las del agua, las del fuego y las de la tierra, te ayuden a conseguir tus deseos.
El Escaparate de tu Bienestar te desea mucha suerte y una ¡¡¡Feliz Noche de San Juan!!!.
La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, ya que después de esta fecha los días eran cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, o el 23 de junio, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.
En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de las montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas. Se organizaban procesiones con antorchas y se echaban a rodar ruedas ardiendo colinas abajo y a través de los campos. A menudo se bailaba y saltaba alrededor del fuego para purificarse y protegerse de influencias demoníacas y asegurar el renacimiento del sol.
El Escaparate de tu Bienestar te propone algo mucho más sencillo y adaptado a cualquier entorno en el que te encuentres.
La noche del 23 de junio toma un buen baño relajante o, si no es posible, una ducha. Con ello te limpias y liberas de negatividades y te preparas para el ritual de las velas.
Antes de la medianoche prepara siete pequeños papeles o pergaminos. El siete es un número mágico. Escribe en ellos un deseo o algo de lo que te quieras librar. Uno por papel. Los doblas y los pones en un cenicero o en un recipiente en donde los puedas quemar. Te vas a una ventana de tu casa o terraza, a ser posible desde donde se vea la luna y ahí colocas siete velas blancas pequeñas, protegidas para que no se apaguen con el aire o incendien algo aacidentalmente, y el recipiente con los papeles de tus deseos y haces tu pequeña hoguera.
Los papeles los dejas quemar y las velas hasta que se consuman. A la mañana siguiente arrojas al inodoro las cenizas del papel quemado.
Haz todo ese ritual concentrad@ en ello para que todas las hadas del bosque, las del aire, las del agua, las del fuego y las de la tierra, te ayuden a conseguir tus deseos.
El Escaparate de tu Bienestar te desea mucha suerte y una ¡¡¡Feliz Noche de San Juan!!!.
Comentarios
Publicar un comentario